lunes, 25 de abril de 2011

SIETE MINIATURAS


AMANECER

Cuando despertó, el monstruo aún seguí allí. En el espejo.


CADA COSA EN SU LUGAR

Su amor por la simetría no iba a abandonarlo justamente ahora. Y además, entre otras cosas, siempre lo habían discriminado porque era zurdo. El tajo en sus venas fue diestro; la mano responsable, la siniestra.


AH, L’AMOUR…

Me quiere mucho, poquito, nada... la mujer deshojaba y deshojaba. Algún día lo sabría con certeza. El primero de los 25 tomos de la Obra Completa de Marcelino Menéndez Pelayo seguía adelgazando, sin prisa pero sin pausa.


EVA NARCISA

¿Me amas? preguntó ella a su imagen en el espejo ojepse le ne negami us a alle ótnugerp ?sama eM¿


5NTAR AL QUE ESTO LEE

A esta altura 1 evita los pesa2 las3. También lo hacen 4 o 5 mil millones de personas. Pero no pen6 que un 7mesino como yo, hipersensible, ab8rnará a los 9 o 10 cientos de miles que no lo hacen.


MICROBIOGRAFÍA

Quiso contar su vida, tan prometedora en sus jóvenes comienzos, luego el punto de inflexión, la súbita caída como por tobogán; y, cuando todo parecía ya perdido, la ascensión. Recta, final. Escribió: N


CÓMO ESCRIBÍ UNO DE LOS CUENTOS MÁS CORTOS DEL MUNDO

Así.


3 comentarios:

  1. Para tranquilidad de una lectora inquieta, aclaro que el primer cuento de esta serie me fue sugerido por el famoso microcuento del dinosaurio, de Augusto Monterroso, pero como cualquier persona inteligente puede ver, la historia no tiena nada que ver con la del autor mencionado. Por favor avisarme si me equivoco:
    Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. (AM)
    Cuando despertó, el monstruo aún seguía allí. En el espejo. (AGF)
    No me parece extraño en absoluto despertarse y encontrarse con algo que todavía sigue ahí. Me ha pasado muchas veces.

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  2. Los escritores nacen o se hacen y algunos están dotados de talento. Ej: González Foerster. O.T.G.Lascano.

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