viernes, 1 de abril de 2011

ABIGAIL

 
-Abigail -dije cierto día, pensando en no sé qué-, ¿te casarías conmigo?
-Ni loca -me respondió Abigail-. ¿Me pasás el salero?
-Tenés razón -la apoyé-. Yo tampoco, ni loco, me caso conmigo mismo.
Abigail devoró en silencio un cerdo y medio. Después dijo, un poco amodorrada:
-Apenas has tocado la ensaladita de apio con maní, que está deliciosa.
Intenté defenderme.
-Si vamos a ese punto -respondí-, vos ni la has mirado. Mucho cerdo, mucha langosta, pero al apio con maní la indiferencia más absoluta. ¿Cómo podés saber que está tan deliciosa?
-Es que yo -replicó Abigail- no la necesito.
Traté de centrarme en la situación.
-¿Quiere eso decir -dije un poco agriamente- que yo sí?
-Y, bueno... -dijo Abigail.
-¿Y bueno qué?
Abigail respiró hondo.
-Que sabés muy bien que esa mierda no se te para.
Casi me da un infarto.
-¿Qué carajo estás diciendo?
Abigal insistió, tenaz:
-Que sabés muy bien que esa mierda no se te para.
Reflexioné un instante, tratando de calmarme.
-Desde cierto punto de vista... -comencé.
-Desde cierto punto de vista nada -se ensañó Abigail-. Lo único concreto es que sabés muy bien que esa mierda no se te para.
-Con vos -repliqué de golpe.
-¿Qué diablos estás diciendo?
-Que con vos -dije tranquilamente.
-¿Que conmigo qué?
-Que con vos no se puede hablar.
Abigail se zampó un whisky doble.
-Vos quisiste decir -dijo, furiosa- que conmigo no se te para.
-Sí -dije-. Y con eso ¿qué?
-Que eso implica...
-Que eso implica nada -le respondí-. Recordá tu lógica aristotélica, si es que alguna vez la estudiaste. El hecho de que esta mierda no se me pare con vos no significa, necesariamente...
Abigail, con lágrimas en los ojos, exclamó:
-¡Mentís, mierda! ¡Me querés confundir hablando de filosofía pero sabés muy bien que con otras sí se te para!
-¿Ah, sí, querida Abigail? ¿Con quién, por dar un ejemplo?
-Con... a ver, a ver... con Larisa.
-Negativo -reí-. Con Larisa no se me para.
Abigail pareció desconcertada.
-Bueno. Entonces digamos con Raquel.
Rugí de júbilo.
-¡Con Raquel, por todos los demonios! ¡Con Raquel no siento ni un cosquilleo!
Abigail se rascaba la cabeza.
-Bueno, entonces con Sandy. No me vas a decir que con Sandy no se te para.
-Te lo voy a decir porque es verdad. Con Sandy no se me para ni borracho.
-¿Y entonces con quién mierda se te para?
Me serví un poco de mousse de chocolate con cubierta de apio y maní.
-Por favor, Abigail -dije serenamente-. Tratemos de devolver la calma a nuestra conversación. ¿Por qué es tan absolutamente necesario que esta mierda se me pare con alguien o con algo?
-Por... -titubeó Abigail-, el sexo...
-El sexo, ¿qué?
-Yo quiero decir que...
-No la tenés para nada clara, ¿no es verdad? Y encima a vos tampoco se te para.
Abigail se puso morada.
-¿Qué decís, infeliz?
La miré a los ojos.
-Que tampoco a vos se te para -me regodeaba en su desconcierto-. ¿No es verdad, Abigail?
No había transcurrido medio segundo cuando su bello rostro estaba inundado en llanto. Maldecía y se lamentaba al mismo tiempo. Y encima hablaba.
-¡Así le reconocen a una todo lo que hace por el otro! ¡Así se tienen en cuenta todos los sacrificios! ¿O te creés que fue moco de pavo hacerme las lolas, con el miedo de que se te caigan en cualquier momento en medio de la vereda, o peor, que te exploten, como a esa azafata que apareció en el diario, y encima con lo que cuesta? ¿Y depilarse, eh? Tal vez a vos te parecerá una tontería, pero ya te quisiera ver soportando el dolor para estar siempre linda y toda peladita para un salame de la colonia, por no decir otra cosa, que jamás va a apreciar todo el holocausto que una hace por él. ¿Y la peluca rubia, a ver qué me argumentás? Sin contar el entretejid...
-Abigail -la calmé con una palmadita en el trasero-, tenés toda la razón. Lo que pasa es que me he dado cuenta de una cosa.
-¿De qué cosa? -preguntó ella, mitad ofendida mitad curiosa.
-De que te prefería mil veces cuando te llamabas Aniceto. Y se te paraba.

1 comentario:

  1. Qué le pasa al boludo éste de doble apellido con las Abigail? Yo me llamo Abigail y bien que se me para!!!

    ResponderEliminar